Cientos de policías antimotines reprimieron este martes a miles de manifestantes atacándolos con bombas lacrimógenas, mientras celebraban con una marcha el Día Internacional de los Trabajadores en la capital hondureña.

Los manifestantes se dispersaban en medio de una densa capa de humo mientras estallaban las bombas en el parque central de la capital, de donde -entre otros- tuvo que escapar del gas Manuel Zelaya, el expresidente derrocado en 2009.

Algunos manifestantes cargaban en brazos a niños intoxicados y otros corrían por las estrechas calles para alejarse del humo.

Cerca de 20.000 obreros, campesinos, estudiantes y miembros de organizaciones de la sociedad civil, según estimaciones de periodistas, habían partido del sur --en un recorrido de medio kilómetro-- hacia el centro de la ciudad, donde los dirigentes tenían previsto leer una declaración.

Durante el recorrido, los manifestantes coreaban consignas como "Fuera JOH", las iniciales del presidente Juan Orlando Hernández, y "En nuestro país, Honduras, no queremos dictaduras".

Los primeros manifestantes, incluyendo Zelaya --quien se transportaba en una bicicleta-- llegaban al parque cuando estudiantes quemaban neumáticos ante un cordón de policías antimotines, frente al edificio del Congreso.

Más de 1.000 policías reaccionaron atacando a los participantes en la marcha con las bombas, interrumpiendo el paso de los demás. Algunos de los manifestantes contraatacaron con piedras o recogían las bombas para lanzarlas de nuevo contra los agentes.

Los policías seguían lanzando bombas para evitar que los manifestantes se reagruparan.

La marcha fue convocada por las centrales obreras y la izquierdista Alianza de Oposición Contra la Dictadura, coordinada por Zelaya, y que llevó como candidato en la elecciones de noviembre al presentador de televisión, Salvador Nasralla.

El ataque "es una demostración de debilidad de la dictadura", manifestó Zelaya al canal UneTV tras huir de los gases.

Catalogó como "increíble" que el gobierno haya mandado a reprimir la tradicional manifestación pacífica que los trabajadores llevan a cabo todos los años el 1º de mayo.

Zelaya encabeza la oposición, que después de las elecciones del 26 de noviembre convocó a las calles a bloquear vías públicas protestando por un supuesto fraude para reelegir a Hernández y reclamando la victoria de Nasralla.

Al menos 22 manifestantes y un policía murieron durante la crisis, según Naciones Unidas.

Las manifestaciones del Día de los Trabajadores se llevaron a cabo en otras ciudades del país y, según informes de UneTV, que difundió videos, fueron reprimidas también por policías en Choloma (norte) y Choluteca (sur).